
Hace algún tiempo el escritor y blogger David Generoso compartió a través de su blog este abecedario del escritor con palabras clave necesarias para el quehacer del oficio de la escritura.
Aquí retomamos e incluimos algunos conceptos que pueden ayudarte para convertirte en un verdadero escritor o escritora.
Autenticidad
Un escritor debe ser auténtico y buscar su propio camino. Aunque al principio imite a otro autor, debe hacerlo sólo para encontrar su estilo, esos rasgos que le caracterizarán y le diferenciarán del resto.
Brújula
Quienes son conocidos como “escritores de brújula” son aquellos que no conocen el destino de los protagonistas y van cambiando de rumbo en medio de la historia hasta dar con el final. Se trata de escribir por intuiciones. Cuanto más afinada esté la tuya, más acertada será. Eso sí, una buena corrección a los textos es fundamental.
Caos
Del caos surgen buenas historias. A veces hay que revolverlo todo para crear el mejor relato posible. Hay que ser un poco Diógenes para que, al limpiar, el resultado brille más.
Diversión
Si no te diviertes escribiendo, déjalo hoy mismo. Llenar páginas por obligación es lo más parecido a un trabajo aburrido, y para eso ya tienes uno que usas para comer, ¿verdad?
Experimentación
Aunque después del Ulises de James Joyce todo parece un juego de niños, la experimentación puede aportar valor a un texto literario. Además, si estás bloqueado, aviva la creatividad. Experimenta siempre que puedas. Tus relatos te lo agradecerán. Recuerda que el abecedario da mucho juego.
Formación
Es justo lo que necesitas para destacar. El mundo tan competitivo en el que nos ha tocado vivir exige de nosotros el máximo. Y hay que aprender de la gente que sabe. Cada día (o cada noche, según cómo organices tu tiempo).
Guion
–El guion largo se utiliza para escribir un diálogo entre dos o más personajes.
–También como introductor a una frase explicativa, ¿no?
–Y para que en Hollywood el productor de turno se limpie el culo.
–Pues no les mandes ninguno.
–Tienes razón.
Historia
Uno de los elementos más importantes de la escritura. Tu estilo ya puede ser el de Raymond Carver o el de Paul Auster que, si no tienes algo que contar, estás muerto (literariamente hablando).
Imaginación
Unicornios pastando en el jardín de tu casa, gafas que caminan apoyadas sobre las patillas, una foto de tu infancia de la que salen personajes con los que te embarcas en una aventura. Todo vale para inventarse una historia. La imaginación es el límite.
Juego
El oficio de escritor consiste en trabajar con las palabras, en ofrecérselas a tu niño interior para que juegue con ellas y componga el mejor relato corto posible. Y el abecedario es tu cómplice.
Kiosco
Quién no ha soñado con ver su novela publicada y expuesta a la luz. El kiosco es la culminación de una carrera, el punto álgido de una novela. Codearse con el Hola es un sueño hecho realidad. Aunque yo prefiero el estante del National Geographic.
Lectura
Para escribir bien hay que leer mucho. Y a diario. No me cansaré de repetirlo. Hay que leer mucho. Y a diario. No me cansaré de repetirlo. Hay que leer…
Mapa
El otro tipo de escritor es el de mapa. Al contrario que el de brújula, lo tiene todo medido y planificado: la estructura, la trama, el inicio, el desenlace, los puntos de giro, la escaleta de cada capítulo… El lugar a la improvisación es menor y, por ello, es más fácil llegar al final. Y, quizás, sólo quizás, un pelín más aburrido.
Novela
Relato largo que se nos ha ido de las manos. A veces, a propósito. Otras, sin querer. Los escritores se empeñan en escribir novelas, con lo afilados, sinceros, brutales y bonitos que son los relatos cortos.
Ñoño
Un ejemplo de cómo hay que manejar el lenguaje con propiedad. ¿Cuántos pensabais que una persona ñoña es aquella que está necesitada de cariño? Yo he levantado la mano. Pues bajadla. Ñoño es alguien apocado y corto de ingenio. Por ahí se le ven las costuras a un relato. O a una novela, si eres de esos.
Observar
En el Metro, en la calle, en una conversación familiar, en una reunión de trabajo… Los cinco sentidos de un escritor deben activarse en cada momento del día. Nunca se sabe cuándo aparecerá la siguiente historia o cuándo un gesto concreto nos servirá para describir a uno de nuestros personajes.
Publicar
No todos los escritores tienen como objetivo publicar sus obras. Respeto esa decisión, claro. Pero la satisfacción de ver tu libro en Amazon o en la FNAC, aunque no venda más que diecisiete ejemplares a lo largo de su vida comercial, es motivo suficiente para hacerlo. Los míos han vendido algún ejemplar más.
Quimera
Contra lo que debes luchar para cumplir el sueño de ser escritor profesional. Eso sí, intenta no llegar al extremo de Charlot y comerte los cordones de las botas.
Relato
La longitud perfecta para crear una historia apasionante. Que sí, que las novelas molan, pero es que los relatos… [emoticono de ojos enamorados].
Soledad
La situación ideal para escribir. Organiza tu tiempo (aquí tienes algunos consejos para ello) de forma que un rato al día sea sólo para ti. Pero mucho ojo con perder la perspectiva y aislarte en tu burbuja. Eso tampoco. Un escritor debe relacionarse con el mundo exterior.
Trama
La forma en que se organiza el argumento. De ella depende en gran medida el éxito o el fracaso de la novela o el relato.
Unión
Aunque suene muy sindicalista, lo que debe existir entre los escritores. Facebook lo pone fácil con sus grupos. Y unas cañas le ponen cara y piel a la gente.
Visibilidad
Hoy en día hay que trabajarla sí o sí. Las editoriales buscan a los nuevos talentos en internet. Y los lectores buscan nuevos libros en las redes sociales. Así que más te vale aparecer en la primera página de Google cuando escriban tu nombre.
Web
La herramienta que ha permitido la aparición de un nuevo modelo de escritor: el emprendedor. Poder llegar a cualquier rincón del mundo con tu obra es un sueño hecho realidad. Lo malo es que cualquiera pueda hacerlo también. Así que ponte las pilas para destacar. Comienza por leer 10 recursos que todo escritor debe conocer.
Xenoglosia
Glosolalia. Lenguaje ininteligible. El que a veces emplean los escritores para demostrar su supuesto arte. Huye como de la peste. Los textos, cuanto más claros, mejor funcionan.
Yo
Yo, yo, yo, yo. Porque yo, yo, yo, yo y yo. ¿Te suena? Hay textos autoreferenciales que habría que destruir en una hoguera. Está muy bien que te quieras, pero a los lectores no nos interesa tu vida. A no ser que te llames Kafka. Pero en ese caso, no estarías leyendo esto.
Zahorí
Persona a la que se le atribuye ver lo oculto. Un escritor es un poco eso: saca de una frase, de una noticia, de una conversación, un mundo que aparentemente no existe.
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