
En la actualidad, el tema del emprendedurismo ha sido muy tratado, ya sea en artículos como en videos, incluso en el plano escolar, han sido ya gran variedad de cursos y diplomados dirigidos especialmente para emprendedores. Esto ha sido posible gracias a circunstancias como la situación económica y la precariedad laboral, que nos motivan a buscar una mejoría en la calidad de vida de manera independiente. En esta ocasión planteamos ir un poco más allá, además de independizarnos laboralmente, porqué no hacerlo mediante algo aun nos apasiona, es decir, ¿por qué no emprender escribiendo?
Imagina poder trabajar desde casa y en lo que más te gusta, dedicar tu día a las letras, convertir la literatura en tu trabajo. Si lo anterior de verdad te interesa, esperamos que la lista que a continuación compartimos, la cual está basada en las reglas básicas para emprender, te pueda servir para alcanzar esta meta.
Empieza ahora mismo
El punto más importante y el primero que debes tomar en cuenta es este, empezar hoy. Entre más postergues el momento de iniciar, más te tardarás en alcanzar tu meta. Si escribir es realmente lo que quieres hacer, empieza ahora mismo. Bueno, quizá después de leer este artículo.
Organízate
En caso de que quieras combinar el trabajo de escritor con algún otro, compaginar la escritura con tus actividades diarias, o pretendas que se convierta en tu única fuente de ingresos, la organización es básica, en cualquier caso. Descubrir cual es la mejor hora en la que puedes escribir te ayudará para tener un horario al día para dedicarle un tiempo considerable y sobre todo para cumplirlo. Si dejas para el final del día la tarea de escribir, puede ser que al final no lo llegues a hacer. No olvides que ahora ese es tu trabajo y ha dejado de ser un pasatiempo, réspetalo y dale la prioridad que se merece.
No te obsesiones
En cualquier platica para emprendedores te dirán esto: “la idea es lo menos importante”. En el oficio de escritor esto se traduce como: “no te obsesiones en conseguir una idea original para una novela, porque lo más probable es que te quedes estancado en esta búsqueda”.
Solo recuerda las novelas que has leído con temática similar, pero con distintas en la manera de desarrollarse. Lo más importante en este oficio es tener algo que contar y sobre todo contarlo bien. Es decir, lo importante es que escribas.
Crea un plan
Entre emprendedores, esto se refiere a hacer un plan de negocios. Y si piensas en convertirte en un escritor profesional, por supuesto que también puede ayudarte crear algo como esto, para marcar una ruta que seguir.
Sin duda, escribir un libro es un trabajo que además de largo en ocasiones puede ser complicado. Pero si sabes de que va a tratar tu novela, si conoces a sus personajes, si tienes a la mano la documentación que necesitarás para escribir, si sabes a que lectores va dirigido, si estudias otros libros con temática similar, si analizas el mercado editorial y sus casos de éxito, etcétera, todo puede facilitarse mucho. Aunque ciertamente no es un plan de negocios como tal, si debes conocer este mundo al que estas a punto de entrar.
Crear un plan para cada etapa, calculando las semanas que te llevará cada acción, te hará trabajar con metas a corto y mediano plazo, lo cual hará que todo el proceso sea más factible y llevadero.
Análisis
Observa y analiza objetivamente tu escritura. Reflexiona sobre tus puntos fuertes y explótalos. Encuentra los puntos débiles en tus escritos y trabaja para evitarlos o, mejor aún, mejorarlos. Si te resulta complicado hacer este análisis, busca ayuda de profesionales, que te puedan hacer observaciones y críticas constructivas.
Prepárate
Te tenemos noticias, aprender a escribir puede llevarnos toda una vida, así que nunca dejas de prepararte. Haz lo que necesites hacer, aprende, acude a talleres, diplomados y charlas, adquiere libros sobre escritura, lee novelas del género que quieres escribir, sin descuidar la lectura de otros formatos y géneros, lee ficción, ensayos y poesía, mira películas y revistas, escucha podcast, escucha historias de la gente que te rodea. Crece como persona e inevitablemente lo harás como escritor.
Rodéate de gente positiva
Este punto es muy importante, debido a las características de la empresa que estás a punto de emprender, necesitarás a tu alrededor, a gente que te apoye. De las personas que te digan que no puedes hacerlo o que estás loco por pensar que de esto puedes vivir, de aquellas que pretenden llenar tu cabeza de inseguridades y mensajes negativos que solo harán que te alejes de conseguir tus sueños, aléjate.
Busca inversión
En relación con el punto anterior, vas a necesitar gente que te apoye emocionalmente, pero también te hará falta un apoyo económico si quieres dedicarte a escribir en exclusiva. Una novela es un trabajo que te llevará, como mínimo, entre seis meses y un año y eso sólo para escribirla. Sin embargo, las facturas no esperarán tanto. Si no tienes unos ahorros que te ayuden a poner en marcha tu empresa, busca el apoyo de los que tienes cerca o intenta compaginarlo con otros trabajos para sobrevivir ese tiempo.
Créetelo
Eres escritor. No significa que seas bueno o malo, solamente que eres un escritor (o escritora). Mírate al espejo y repite en voz alta: “Soy un escritor”. Repítelo cuantas veces necesites hasta que te lo creas. Ahora esta es tu profesión, créetelo.
Sal del cascarón
Puede que ésta sea la parte que menos te guste, pero es así: tus libros no se venderán solos, especialmente si en tus planes está la autopublicación. Necesitas que te conozcan. Una vez te hayas puesto a escribir, plantéate crear un blog o hacerte un perfil en las redes sociales para luego intentar mantenerte activo en ellas. Esto no quiere decir que tengas que dedicarle más tiempo que a la escritura. Compagínalo, reserva un tiempo en tu agenda para tu vida “pública” y disfruta de ese rato que le dediques.
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